Tihosuco es de las poblaciones que conserva un amplio retal de la historia de los mayas que rara vez se muestra, la Guerra de Castas. Un lugar imperdible para llegar al corazón de la cultura maya contemporánea.
La historia la escriben los vencedores, es una frase del escritor George Orwell que da mucho sentido a los usos y costumbres que hemos repetido a lo largo de nuestra breve historia humana plagada de batallas y guerras. Dentro de las tácticas militares cuando se quiere que un pueblo se diluya, se ataca directamente a la cultura y la memoria. Símbolos, bibliotecas, deidades, templos, banderas, todo aquello que de pie a una memoria cultural se intenta borrar. Las nuevas realidades creadas acaban impregnando el día a día y se vuelven verdades borrando el pasado.
De todo esto sabían mucho los colonizadores cuando llegaron a estas tierras y así lo aplicaron durante la época de la conquista. Durante y tras la colonización se dieron cambios y sucedieron hechos tan fuertes que nada volvió a ser lo mismo, fue algo que transformó completamente la historia de esta región.
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Que el pueblo maya ha sufrido situaciones abusivas constantemente por parte de los gobernantes hasta la fecha de hoy, no me cabe la menor duda. Desde que entran los colonizadores europeos en América, se puede afirmar que hay una guerra de castas y una guerra social que perdura hasta nuestros días. Estos abusos y desigualdades fueron detonantes para que la masa social del pueblo maya se levantara contra el poder establecido.
La Guerra de Castas (1847-1901)
La población de Tihosuco de forma orgullosa preserva y muestra la historia del pueblo maya, es un lugar para no perderte en tu caminar por estas tierras. Vamos por partes porque hay mucho por descubrir.
La desconocida Guerra de Castas fue una guerra social, una revolución del pueblo maya cansado de los abusos de la herencia conquistadora, a los que llevaban sometidos desde el tiempo de colonización española. En nuestra historia hay miles de brotes de guerras sociales ante abusos de poder de humanos sobre otros seres humanos, así somos.
Los levantamientos en masa sociales son el acto más poderoso del pueblo, es un arma increíble que no conviene que se recuerde que está a mano de cualquier masa crítica que se lo crea. Muchos derechos básicos se han ganado desde las organizaciones pacíficas o armadas de los pueblos que han protestado con firmeza por sus derechos. Es un dato revelador que la Guerra de Castas, siendo la más reciente guerra del pasado histórico de México, no la explican ni en las escuelas del país, ni siquiera en Quintana Roo o Yucatán, los dos estados que la sufrieron en su propia piel. No interesa esa narración, a la gran mayoría de formaciones de poder no les interesa recordar las revueltas sociales, resta poder.
Durante 54 años de guerra el pueblo maya luchó por sus derechos básicos. A pesar de dar un paso en derechos sociales después de la guerra, la realidad es que perdieron la guerra y la desigualdad perduró de forma notoria. Hasta el día de hoy existe un desbalance evidente que perjudica al gran grueso de la población maya. A pesar de esta difícil realidad social que se vive, creo que el pueblo, sólo por el hecho de reunir conocimiento y valor para saberse en derecho de levantarse, ganaron la guerra de la dignidad. Una dignidad que es lo primero que aplastan los vencedores: la abofetean, se ríen de ella y la retuercen hasta diluirla. A pesar de toda la maquinaria aniquiladora a la memoria histórica, sigue existiendo en esta tierra un hilo de voz que no han logrado callar nunca. Eso es lo que tiene la dignidad, es indomable y difícilmente quebrantable. La Guerra de Castas sigue viva en buena parte de la población maya.
Me explicaban hace poco en una visita a Tihosuco, que dos de los padres de la revolución social, entraron en guerra por distintas razones. Cecilio Chi tenía una hija preadolescente; en esa época todavía existía el derecho de pernada (permiso para violar a las mujeres antes que se casaran), cuando un día el cura católico de Tepich la nombró en una misa con otras jóvenes. Cecilio no estaba dispuesto a que su hija fuera violada según la costumbre, y se levantó en armas para cambiar las cosas. Por su parte Jacinto Pat, era un maya hacendado, de las personas acomodadas con ideas sociales. Jacinto fue como otros personajes históricos que han luchado por derechos humanos a pesar de su nivel social y de confort económico, algo que a veces nos ancla. Sobre estos dos guerreros podrás conocer mucho más en el museo, te espera una historia muy interesante.
En la población de Tihosuco hay mucho de pueblo digno y orgulloso. Es lo que intentan reflejar y aportar esta comunidad, la historia explicada por ellos mismos. Creo que es muy ilustrativo escucharla y conocer este rincón maya.
LUGARES PARA VISITAR EN TIHOSUCO
Tihosuco fue declarada Zona de Monumentos Históricos gracias a toda su riqueza cultural. Vamos a descubrir unos pocos rincones de Tihosuco para que lo puedas conocer, pero antes de eso te digo algo importante para entender. En el mundo maya, sobretodo en ámbitos rurales, para todo o casi todo se pide permiso: para tomar el fruto de un árbol, para cosechar, para entrar en un lugar ya sea un cenote, un camino o una casa.
Este gesto de pedir permiso es algo que he tomado para mi vida. Reconozco que me da más conciencia de respeto a aquello que hago. Es un pequeño detalle que gracias a aprenderlo de su cultura, me ha ampliado. El conocer otras culturas es lo que tiene de maravilloso, el lujo inmejorable de ver desde otra óptica y así crecer.
Tihosuco
El poblado de Tihosuco conserva unas 30 casa coloniales, como la del Museo o la casa Ejidal, que puedes visitar en tu paseo por la población. Ambos puntos son de interés turístico, la casa ejidataria exhibe fotos y documentos históricos. No hay restaurante como tal, pero sí donde echar un bocado al estómago, así que pasea, saluda y disfruta el lugar, así de fácil.
La iglesia de Tihosuco
La iglesia de Tihosuco, conocida como la del Niño Jesús, se localiza en la plaza central del pueblo, un esquema que se repite en casi todos los poblados. Los franciscanos concluyeron la construcción del templo en 1839. Esta iglesia es impresionante debido al desplome del techo, quedando en estado semi abierto, dándole un sabor romántico que encandila. El techo fue derrumbado durante la Guerra de Castas, y desde entonces, como tantos otros templos con techos caídos como en Yaxunah, Xocén, Kikil, Tahcabo, Polyuc, nos recuerdan que hubo un conflicto, que en muchos sentidos sigue sin solucionarse.
Si la entrada principal está cerrada, prueba entrar por el costado del templo
En el otro de los costados del templo está el cementerio, un patrón que también se repita. En este caso muchas bancas del cementerio son de escombros de la misma iglesia. En los cementerios se celebra la importante misa de difuntos el 2 de noviembre. Seguramente encontrarás algún niño que con timidez intentará explicarte la historia del templo para ganarse una propina.
Museo de la Guerra de Castas de Tihosuco
De los grandes orgullos de Tihosuco es su museo sobre la Guerra de Castas. Es una parte fundamental en la historia de esta zona, en pocos lugares la nombran y se habla sobre la Guerra de Castas. Este museo de Tihosuco es el que engloba más información gracias a documentos, cartas, fotografías e instrumentos de esta guerra. Muy interesante, además si los trabajadores del museo te ilustran la visita, la hacen todavía más interesante.
PRECIO: la entrada son 100 pesos por persona. En los jardines interiores de la antigua casona colonial hay un jardín botánico dedicado a plantas medicinales, muy importantes en la tradición maya. El museo tiene un tunkul precioso que podrás usar si gustas para sacarle buen sonido. Cuenta con servicios de baño.
El pueblo abandonado de TeLa/L’al kaj
Para mí este lugar es una pasada, un lugar de una magia increíble. Tienes la oportunidad de visitar un pueblo abandonado en la selva, donde conocer la historia paseando en la naturaleza. Los guías locales te explican con gran detalle y conocimiento la historia del lugar mientras paseas entre ruinas.
Unas ruinas que te llevan al clímax cuando accedes al templo católico dedicado a San Miguel de Arcángel, que se encuentra en estado ruinoso y consumido por la hermosa selva. Un lugar lleno de magia que te saca la mejor de las sonrisas. En la plaza principal se ubica un cenote, hay pozo y hasta una destilería podrás apreciar en el recorrido guiado.
¿CÖMO LLEGAR A TELA? Los guías locales se ofrecen a acompañarte hasta este pueblo. da igual que tengas o no transporte, ellos pueden apoyarte en eso. Este pueblo abandonado está a más de 30 minutos de Tihosuco, debes tener espíritu aventurero para asomarte aquí, y sé que te encantará, porque se trata de un lugar especial.
PRECIO y CONTACTO: contacta antes de visitar Tela con los ejidatarios de Tihosuco, ellos serán tus guías locales. Te dejo el contacto de Bartolomé (984 217 6685) y Lucy (983 700 2317), con cualquiera de los dos puedes contactar. El precio del tour está sobre los 400 pesos por persona, ellos te comentan los detalles. Puedes ir en auto propio o en su transporte. Ofrecen otras actividades.
ROPA RECOMENDADA PARA ESTA ACTIVIDAD: zapato cerrado, pantalón largo, lleva tu botellín de agua y sombrero. Repelente de insectos biodegradable y bloqueador (en lo personal prefiero cubrirme del sol de forma natural que con potingues).
La hacienda X’Arcos
Tihosuco ha sido y es parte importante de la historia de esta región. Sus casonas coloniales y su iglesia son parte de la huella de este pasado glorioso. A finales del siglo XVIII, y gracias a su estratégica ubicación, fue un punto clave en el contrabando a través de Bacalar y de Vigía Chico, situados en la costa caribeña. Estas rutas de piratería y contrabando provenían de Europa, Jamaica, Boston, Nueva Orleans y Nassau. Fueron las mismas que usaron para el abastecimiento de armas durante la Guerra de Castas. Tihosuco también era una zona próspera en agricultura.
Este pasado nos conduce a varias Haciendas prósperas en la zona, entre ellas la hacienda de X’Arcos. En las primeras décadas del siglo XIX, Tihosuco era un lugar muy próspero, que gracias a la agricultura extensiva dio paso al establecimiento de haciendas, muchas azucareras. Esto supuso que muchos campesinos pasaron de tener su tierra, a arar la tierra del hacendado.
¿CÖMO LLEGAR A LA HACIENDA? Los guías locales igual son los que te pueden acompañar a este lugar escondido donde asomarse a otra parte de la historia. Personalmente tuve un guía extraordinario pues tuvimos la suerte de visitar estos lugares con los guías locales, quienes van de la mano en muchos sentidos del antropólogo y mayista Richard M. Leventhal junto con su equipo, quienes llevan trabajando en Tihosuco hace años. Richard es una persona extraordinaria, un niño entusiasta con un conocimiento y humanidad tan amplio que envuelve de forma generosa y brillante su entorno. ¿Qué función tendría el cuarto sellado estimado Richard? Gracias por esa ventana a la historia y el lujo del tiempo compartido con vosotros.
PRECIO y CONTACTO: contacta antes de visitar Hacienda X-Arcos con los ejidatarios de Tihosuco, ellos serán tus guías locales. Te dejo el contacto de Bartolomé (984 217 6685) y Lucy (983 700 2317), con cualquiera de los dos puedes contactar. El precio está sobre los 300 pesos por persona, ellos te comentan los detalles del tour. Puedes ir en auto propio o en su transporte. Ofrecen otras actividades.
ROPA RECOMENDADA PARA ESTA ACTIVIDAD: zapato cerrado, pantalón largo, lleva tu botellín de agua y sombrero. Repelente de insectos biodegradable y bloqueador (en lo personal prefiero cubrirme del sol de forma natural que con potingues).
Si llegaste a leer hasta aquí date el gusto de escuchar a Bartolo, guía local de Tihosuco y ejidatario de la población. De veras que si te gusta la historia y buscas algo distinto, aquí podrás disfrutar como en pocos lugares.
Espero que te animes a visitar la población de Tihosuco, es el lugar perfecto para conocer sobre el pueblo maya, pero esta vez la historia explicada desde sus propias voces. Aquí te dejo otro contacto de la cooperativa de Tihosuco que ofrece distintos productos.
U Belilek Kaxtik Kuxtal
Carlos Chan Espinosa
Tel: +521 (983) 103 03 67
Mail: ubkk_1@hotmail.com
Mail: chancarlos26@hotmail.com
Nosotros solemos incluir Tihosuco en nuestras rutas personalizadas y en los fly&drive que ofrecemos desde nuestra agencia. Siempre intentaremos acercarte a lo mejor de esta tierra.
Buen camino,
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Gracias por tocar este tema tan trascendente en la historia de nuestra tierra
Me emociona tu comentario, gracias Agustín.